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Cátedra animalista para transformar vidas

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La maestra Andrea Murcia ha liderado el cuidado y la atención de centenares de mascotas desde el aula de clase, convirtiéndose en un ejemplo en la protección de animales en Bogotá. Concienciar a los estudiantes sobre el bienestar animal es su mejor legado. #MiProfeMiHéroe.

La profesora Andrea es licenciada en Ingeniería de sistemas y proteccionista animal. Tiene un magíster en Currículo y Comunidad Social de la Universidad de Chile y, desde hace 13 años, es docente de tecnología en el colegio Delia Zapata Olivella de la localidad de Suba.

El cuidado animal la motivó desde pequeña y ahora, como maestra, transmite esta pasión “con actos intangibles que transforman la vida, no solo de los animales, sino también la vida de los chicos, de sus familias y de una comunidad, que ahora es más educada en la tenencia responsable y en conmiseración con los animales”.

El amor por la vida la llevó a crear el proyecto ‘Amigos de 4 patas’, con el que ella y sus estudiantes crearon el primer hogar de paso de animalismo restaurativo en Colombia, en el que han salvado de las calles y entregado en adopción 504 perros y gatos.

Esta iniciativa ha sido varias veces reconocida por su impacto pedagógico y ambiental. En 2012, fue seleccionada como el mejor PRAE Distrital (Proyectos Ambientales Escolares), mención entregada por la Secretaría de Educación y el Jardín Botánico. En 2015, fue escogida por la estrategia Escuelas Transformando Territorios para documentar el proceso de rescate de animales y de empoderamiento social de los estudiantes.

Asimismo, en 2018, recibió la Mención de honor por la protección animal del Concejo de Bogotá, galardón que destacó el impacto de este proyecto para que los estudiantes se enamoren de la vida en las aulas. Finalmente, en 2019, el proyecto participó en el concurso ‘El colegio como escenario del barrio’, ganando en la Noche de los mejores de la educación de Bogotá una asignación presupuestal por parte de la Secretaría de Educación para continuar su desarrollo.

La maestra Andrea Murcia ha tocado la vida de sus estudiantes y ellos a su vez las de cientos de animales de compañía. Hablamos con ella para ahondar en cómo estas acciones de bienestar animal pueden ser una estrategia efectiva para educar mejores seres humanos.

Profe Andrea, desde su perspectiva, ¿qué valores y habilidades se pueden fortalecer y descubrir con la protección de animales?

Los valores que se fomentan en el cuidado animal son la solidaridad, igualdad y la no discriminación. De igual forma, el contacto con ellos facilita la enseñanza de fundamentos sociales como la bondad, la compasión, la responsabilidad y el respeto por la vida.

Estar a cargo de un ser viviente que depende de nosotros estimula la habilidad social de la empatía y lleva implícita la necesidad de vencer el egocentrismo para pensar en el otro.

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